La connotación de las palabras altisonantes y ofensivas en comunidades de amistad entre grupos jóvenes femeninos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León
En la siguiente micro-investigación antropolinguística
podremos apreciar un fenómeno que actualmente esta extendiéndose, no sólo en la
Facultad de Filosofía y Letras, si no también en otras facultades de Monterrey
y su área metropolitana (incluyendo el Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey, la Universidad del Norte, la Universidad del Valle de México,
la Universidad Regiomontana, etc ).
Las jóvenes regias han comenzado a usar palabras
altisonantes para referirse a sus amigas, motivo por el cual, se ha deseado
investigar sobre las causas y consecuencias de este fenómeno lingüístico en el
habla informal entre la sociedad joven regiomontana.
La hipótesis que se plantea aquí es saber por qué
las adolescentes emplean palabras insultantes para demostrar afecto a sus
amistades.
Con la información que se presenta en los
siguientes párrafos se pretende dar a conocer la manera en que las adolescentes
subliman el verdadero significado de las palabras denigrantes y altisonantes.
Además se desea explicar las razones por las cuales las jóvenes han comenzado a
utilizar de esta manera el vocabulario que conocemos como vulgar y ofensivo.
El fenómeno es el siguiente: las adolescentes en
sentirse en confianza con alguna persona de su mismo sexo comienzan a expresar
sus sentimientos con palabras denigrantes y groseras. Emplean palabras como “perra”, “perrito”, “zorra”, “prosti”, “güey”, “güe”, “bitch”, “whore”, “obesa”, “esperpento”,
“engendro”, “popo”, “caca”, entre muchas otras incluyendo palabras
altisonantes , pero las usan con un tono suave, tranquilo y la mayoría de las
veces acompañadas con risas burlonas; de manera que no “ofendan” a la persona que se dirigen.
Es muy curioso pensar que las mujeres que utilizan este vocabulario indignante solamente lo hagan con sus amigas, pues no lo emplean con personas a las que no les tienen la suficiente confianza. Esta manera enfática de utilizar las palabras denigrantes es un símbolo de intimidad, confianza y complicidad.
Es muy curioso pensar que las mujeres que utilizan este vocabulario indignante solamente lo hagan con sus amigas, pues no lo emplean con personas a las que no les tienen la suficiente confianza. Esta manera enfática de utilizar las palabras denigrantes es un símbolo de intimidad, confianza y complicidad.
El marco contextual donde se realizó la investigación
de esta revolución del lenguaje fue en una comunidad universitaria donde las
edades de las jóvenes oscilan entre los 17 a 24 años, en donde el nivel
socioeconómico es medio alto y medio bajo, su nivel de escolaridad terminado es
un bachillerato de dos años y actualmente se encuentran estudiando una
licenciatura.
La mayoría de las amistades de estas jóvenes
pertenecen al mismo nivel socioeconómico y escolar. Las familias de las
adolescentes son nucleares, las cuales se componen de los padres y dos o tres
hermanos (as), con los cuales también acostumbran hablar de esta manera.
Se investigó también la manera en cómo esas
adolescentes se expresan con diferentes personas ajenas a su circulo de amistad
(incluyendo personas del sexo masculino), llegando a la conclusión que las jóvenes
que utilizaban connotativamente este lenguaje humillante se dirigían a sus
padres, tíos y abuelos de manera informal (de “tu”). Además, utilizaban el
mismo lenguaje altisonante con los hombres sin importar cuando tiempo llevaran
conociéndose (cabe mencionar que hablaban de manera denigrante frente a los
hombres, pero no se dirigían a ellos de esa manera)
Para lograr determinar por qué se utilizan
palabras ofensivas para referirse a alguien apreciado se debe definir primero
la palabra connotación, que según con el diccionario de la Real Academia Española
esta palabra significa “sentido o valor secundario que una palabra, frase o
discurso adopta por asociación con un significado estricto”[1].
Ya aclarado este concepto, podemos llegar a la conclusión que de manera inconsciente
las adolescentes utilizan vocabulario que denotativamente es denigrante con
tonos suaves para minimizar el efecto ofensivo que estos provocan, logrando así
que la persona a la que se dirige como “zorra” no se sienta insultada, sino querida y
aceptada en el circulo de amigas. Así que entre más se ofenda a una amiga con
conceptos vulgares y deshonrosos más se demuestra que la aprecias y que existe
una relación fuerte de confianza, siempre y cuando el tono con que se digan
estas palabras no sea agresivo o este acompañado de risas.
También se ha deducido que esta revolución en el
lenguaje femenino ha sido causada por las ideas erróneas sobre la equidad de
género, pues se ha querido equilibrar las oportunidades que las mujeres poseen
en todas las áreas posibles, y el lenguaje no ha sido la excepción. Sin embargo
se ha tergiversado la idea de igualdad en el lenguaje, pues las mujeres en
contra de la discriminación de género y siguiendo equivocadamente estas ideas
han realizado los mismos errores lingüísticos cometidos por los hombres.
Finalmente se ha llegado a la conclusión que las
mujeres hoy en día están más a la par con los hombres y por ello han adoptado
muchas palabras ofensivas que años atrás eran consideradas de uso exclusivo
para los varones. Además de adoptar este peculiar vocabulario, han cambiado su
sentido de insultar a las personas pues ahora se utiliza para demostrar
simpatía y amistad.
En lo personal este tipo de expresiones me parece
vulgar, denigrante e hiriente, y siento que su uso depende mucho de los valores
y principios que tenga cada mujer. Pero como un día mencionó Chomsky “El
lenguaje de hoy no es peor que el de ayer sólo es más práctico, como el mundo
en que vivimos.”
Lo que si es un hecho es que cada individuo tiene
en sus manos la manera en como desea que lo traten los demás, es decisión y
gusto de cada persona. Por último me gustaría finalizar mi investigación con
una cita para reflexionar del escritor inglés Samuel Johnson; “El lenguaje es el vestido de los
pensamientos”.
Bibliografía:
Real Academia Española. (2010) Diccionario.
Recuperado el 26 de marzo del 2012, de
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=connotación
[1] Real Academia Española. (2010) Diccionario.
Recuperado el 26 de marzo del 2012, de http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=connotación
No hay comentarios:
Publicar un comentario